La Obra Semasa

Aislamiento acústico: el confort del silencio

Para lo que necesitas, donde lo necesitas, cuando lo necesitas.

Normalmente, el confort y bienestar en el hogar lo asociamos a estar cómodos, con una temperatura agradable y protegidos de las inclemencias del tiempo, tanto en verano como en invierno. Pero el confort y la calidad de vida en casa tiene otro componente muy importante: el ruido. Y es, especialmente, durante el verano cuando más sufrimos sus efectos.

El ruido de la calle, el de los vecinos…

Los ruidos que se cuelan en la vivienda pueden hacer especialmente complicada la vida en casa, sobre todo cuando llega la noche o cuando se necesita silencio para estudiar o teletrabajar. Y, aunque muchas personas a menudo están acostumbradas a lidiar con estas molestias, lo cierto es que no deberíamos conformarnos, pues tienen solución.

Por desgracia, culturalmente en España está aceptado soportar los ruidos exteriores en el hogar. Y eso sucede porque alrededor del 80% de las viviendas en España padecen deficiencias en materia de aislamiento acústico. Es decir, no están protegidas debidamente frente a estos indeseables ruidos que se cuelan con facilidad (coches, gritos, música, las conversaciones de los vecinos, sus pisadas o el clásico arrastre de muebles…).

Sin embargo, no es necesario resignarse a convivir con estos molestos inquilinos. Y  para no alterar nuestro confort y nuestro descanso la solución es mucho más fácil que marcharse a vivir a la montaña: se llama aislamiento acústico.

Aislamiento acústico: la solución al ruido

Los sistemas de aislamiento acústico protegen nuestras viviendas de los ruidos, insonorizándolas con una u otra solución en función del tipo de ruido que sufra.

Por ejemplo, si procede del exterior, de la calle, lo mejor es poner ventajas con doble acristalamiento y cámara de aire. Si se procede del vecino de al lado, convendría levantar un tabique con material aislante en el interior de la vivienda para aislarla de la contigua.

Si bien, la tendencia que se está imponiendo, tiene que ver con los espesores de los materiales de construcción. Si estos son más gruesos y resistentes, aislarán mejor la vivienda del ruido, haciendo que sea innecesario realizar una rehabilitación posterior por problemas de ruido.

Por lo tanto, los materiales pueden ser claves para conseguir un confort acústico, y también térmico, en casa. Un 360º para envolver de forma muy eficaz la vivienda para que el confort sea completo y el silencio una realidad.

Y no solo en casa, porque estas soluciones son igualmente válidas para hoteles –siete de cada diez en España tiene problemas de ruido-, restaurantes o centros comerciales. Sitios con mucho ajetreo y constante trasiego de personas que pueden perturbar a los clientes y a las edificaciones cercanas.

Los puntos críticos

Sin embargo, antes de optar por la solución más adecuada conviene tener en cuenta una serie de puntos críticos que suelen ser problemáticos en cuanto al ruido. Los típicos puntos e instalaciones de la vivienda que suelen ser ruidosos en casi todas las casas.

Hablamos por ejemplo de las tuberías y cañerías -culpables de cerca del 10% de los ruidos que sufre un hogar-, o de la sala de calderas y el ascensor, que representan el 7% de los ruidos. Y, por supuesto, las pisadas, carreras, portazos o gritos en el portal, que suponen el 5% del total.

Por tanto, es importante considerar el confort acústico en el proyecto constructivo, que sea una pauta más a la hora de actuar para conseguir hogares y edificaciones confortables desde todos los puntos de vista.

Nos encontramos ahora en contexto de oportunidad, pues los fondos Next Generation aportarán 6.800 millones de euros a la industria de la construcción, de los cuales 3.400 millones irán destinados a la rehabilitación de viviendas. 

Así, en empresas como Propamsa se trabaja para proporcionar productos y soluciones innovadoras, buscando siempre la mejora continua bajo los más estrictos estándares de calidad.

Eficiencia energética

Un 99% de las viviendas en nuestro país sufren pérdidas de energía innecesarias. Estas fugas de calor en invierno o de frío en verano obligan a subir o bajar el termostato, lo que lleva asociado un aumento en los costes de la factura energética y las consecuentes emisiones a la atmósfera. Y todo en un marco inflacionista y de subida de precios de la energía como el actual, que requiere seguir avanzando en eficiencia energética de una manera urgente.

Y no solo deben prestarle atención los actores del sector constructivo; sino que debe constar en la normativa y los reglamentos de edificación. Urge actualizarlos para que sea obligado incluir en las construcciones materiales y soluciones que garanticen un correcto aislamiento acústico.

Si queremos conseguir un parque de viviendas confortable y saludable a todos los niveles, el ruido debe quedar fuera de los hogares. Para que sentirse plenamente cómo en nuestra casa sea la regla y no solo una excepción.

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