La pintura a la tiza o chalk paint ha alcanzado popularidad debido a su facilidad de aplicación, que permite a cualquiera renovar muebles sin necesidad de ser un experto en restauración.
Con esta técnica, se puede conseguir un acabado envejecido en tus muebles sin necesidad de realizar otros tratamientos adicionales. Es rápido, sencillo y económico para renovar cualquier pieza de mobiliario. Además, no requiere barnizado, lo que lo hace aún más interesante como opción de renovación de muebles.
La pintura a la tiza es una pintura natural que no debería contener acrílicos (plásticos) con alto componente en carbonato cálcico.
Nos quedamos con que es una pintura natural que proviene de la tiza, pero que debes tener cuidado con las diferentes marcas existentes de pintura a la tiza porque unas son aptas para algunos usos de los aquí mencionados y otras no, solo son para pintar muebles sin trabajo previo. El nombre genérico es pintura a la tiza o chalk paint y dentro del sector hay varias marcas. Nuestra preferida es la de Xylazel.
Se supone que cuanta más tiza contenga una chalk paint, mejor. Su base es el agua, por lo que se trata de un producto fácil para trabajar con él, no necesita imprimación, ¡y resulta no tóxica!
¿Qué superficies se pueden pintar con pintura a la tiza?
El chalk paint es muy adecuado para realizar distintos proyectos. Tiene acabado mate y absorbe la cera fácilmente. Y además se puede usar como un lavado (muy diluida, dejando ver la madera) o aplicando espesamente con o sin textura.
No necesitas imprimar o decapar los muebles previamente. Sus acabados resultan novedosos, y no huele ni es tóxica.
Sin embargo, existen varias superficies en las que no es recomendable aplicar Chalk Paint, aunque a veces sí que pueda generarse adherencia. Los plásticos, las telas y algunos tipos de suelos son materiales que no aseguran la duración de la pintura ni un buen resultado.
Una buena marca de chalk paint debería permitirte pintar tanto con rodillo como con brocha o paletina.
Para un mueble rústico o antiguo usar paletina o brocha para que se acentúe un poco la pincelada. Así, una vez apliques cera -ya sea transparente o de color (para impermeabilizar la pieza)- esta se introduzca en el fondo de las pinceladas, haciendo que se vea un acabado precioso a base de una pátina de cera.
En un mueble contemporáneo, sin embargo, es conveniente usar un rodillo, mejor flocado o de pelo muy corto. Tenemos que evitar la textura ‘piel de naranja’ y según el rodillo usado puede quedar esta textura. Si es así, pasa una lija fina sobre la pintura una vez esté seca para que te quede un acabado liso como un lacado.
¿Qué diferencia hay entre la pintura a la tiza y el acrílico?
La principal distinción entre la pintura a la tiza y la acrílica se basa en su composición de partículas y resina. Las partículas proporcionan una mayor cobertura de la pintura, mientras que la resina aumenta la adherencia y la dureza en la superficie.
Las pinturas acrílicas son muy resistentes y duraderas debido a su alto contenido de resina, pero tienen menos partículas.
Por otro lado, la pintura a la tiza tiene una mayor cantidad de partículas que una acrílica, pero menos resina, lo que las hace más fáciles de lijar y trabajar.
Si estás buscando un acabado vintage en un mueble, la pintura a la tiza es la mejor opción.